Los niños sobredotados por sus características psicológicas, médicas, antropológicas y sociales distintas a la media aunado al hecho que existe una relativa falta de conciencia social acerca de la existencia de esta población, son comunmente mal diagnosticados y confundidos con enfermedades psicológicas e incluso médicas.
Características de un niño sobredotado
- Aprendizaje rápido: caminan y hablan antes del año, aprenden a leer a los 4, tienen una memoria extraordinaria, preguntan mucho y su capacidad de reflexión es mayor.
- Hiperactividad: son sumamente activos, de ahí que la sobrecapacidad sea confundida con otras patologías como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
- Distraídos: son niños que se aburren fácilmente con las actividades rutinarias.
- Sensibilidad: son muy sensibles en el área emocional.
- Socialización: en este aspecto los niños sobredotados son como cualquier otro niño; sin embargo, los temas que les interesan varían con respecto a los de un niño promedio, ya que se enfocan en algunas áreas de la ciencia.
Su inteligencia los convierte en una reserva de talento potencial capaz de impulsar la economía y la innovación, pero la mayoría viven en condiciones de inadaptabilidad por falta de detección y atención adecuadas. Son niños mexicanos con aptitudes intelectuales sobresalientes, pero tan sólo unos cuantos tienen acceso a una formación en un centro académico a la altura de su inteligencia. Para el resto no hay aulas que satisfagan su talento ni futuro promisorio.
El 96% de los niños mexicanos que tienen un Coeficiente Intelectual (CI o IQ) superior a 130 puntos pierde sus capacidades sobresalientes antes de llegar a la edad adulta. Esto se debe a que enfrentan numerosos obstáculos sociales como el diagnóstico equivocado, bullying escolar, aislamiento y depresión, que frenan su apetito por aprender.
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